El texto desafía la idea romántica de "buscar la felicidad" o "encontrar el talento" como único criterio para elegir una carrera. A través de anécdotas personales sobre compañeros de escuela que soñaban con vidas de viajeros, ilustra cómo la realidad eventualmente obliga a todos a "pisar tierra firme".
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Si en nuestras escuelas el Estado pudiera mejorar su empeño, invertir más dinero y capacitar mejor a nuestros docentes, tendríamos un mejor rendimiento y menos falta de educación en los jóvenes de hoy. Aunque no deseo entrar en temas políticos ahora, es necesario que el gobierno tome más cartas en el asunto, ya que tiene el peso y la mayor responsabilidad de mejorar la educación de un país. Como joven que eres hoy, es importante que lo sepas, porque el futuro de un país se encuentra en los jóvenes como tú y en la clase política que podamos tener.
Como vimos, nos hemos desviado del tema esencial de este segundo paso, pero era conveniente aclarar algunos puntos importantes que debemos saber al momento de elegir nuestras carreras. Detalles que, en lo personal y a pesar de que tenía acceso a internet en mi época de adolescencia, nadie me dijo. Detalles que ahora añado dentro de esta serie para que los tengas presentes. Ahora bien, si hemos hablado de que elegir una carrera demandada tiene que ver mucho con saber aplicar la inteligencia lógico-matemática —en muchas ocasiones—, ¿Cómo enfrentar el contexto de, al menos, desarrollar esa capacidad o inteligencia?
Aunque existen muchas formas de enfrentar y desarrollar la capacidad lógico-matemática, la forma en que yo pude desarrollarla —y aunque no soy un experto matemático ni un científico de física— fue estableciendo las bases para enfrentarme a ella. Pero, ¿cómo?
La mejor manera de mejorar nuestras destrezas es buscando una forma real en la vida de aplicarlas. Por ejemplo, puedes contabilizar los equipos eléctricos que tienes en casa, o puedes aprender a estimar cuánta energía eléctrica estás consumiendo y cuál sería el costo a pagar —en promedio— al final del mes. Luego compara si el cálculo que hiciste es similar al pago de la factura de luz que llega a tu casa. Ese tipo de cálculos son matemáticas básicas, y los términos que usas como kWh o Wh no son tan complicados, así que podrías iniciar con eso. Aunque en la universidad o el instituto donde vayas a estudiar muchas cosas serán teóricas, y la mayoría de los docentes solo apliquen los conceptos teóricos, es tu trabajo buscar dónde se pueden aplicar. Busca un tema interesante y novedoso donde lo puedas aplicar, porque si no lo haces, no podrás avanzar con el aprendizaje de esa inteligencia.
Para aprobar muchos de mis cursos de física, termodinámica y cálculo integral, siempre traté de buscar la manera de, al menos, saber dónde se podría aplicar todo eso. Eso me ayudó —aunque no con las mejores notas— a tener un buen desempeño. Ahora bien, creo que eso de «tratar de buscar» dónde aplicarlos suele ser un buen aprendizaje a largo plazo, porque no memorizas esos conceptos, sino que al aplicarlos en la vida real creas una mejor destreza para recordarlos. Hasta el día de hoy recuerdo algunos conceptos aplicados a la vida real, mientras que la mayoría de los otros conceptos aprendidos —solo para aprobar la materia— ya ni los recuerdo.
¿Te sientes abrumado? ¿Con miedo? ¿Con incertidumbre? No te sientas con esos pesares, porque mis recomendaciones —aunque no absolutas— serán buenas señales para que te guíes, al menos, por el camino correcto. A diferencia de estar en total oscuridad y no tener el consejo de alguien que haya pasado por eso, esto es mucho mejor. Ahora que sabes que tienes un gigante dormido dentro de ti, y que por muchos años no fue tu incapacidad mental para entender diferentes cursos o materias, sino que no hubo una buena inclusión, estás mejor empoderado para elegir la carrera que marcará tu vida. Mi recomendación sigue en pie: debes elegir una carrera que tenga demanda, aunque muchas de estas tengan cursos de matemáticas o ciencias.
El solo hecho de elegir una carrera que tenga demanda significa que estás tomando una buena decisión, porque el tiempo invertido y el sacrificio que darás por algunos años no serán en vano. Quiero que me comprendas que, muy aparte de «encontrar sentido» y ser «feliz con lo que hacemos», debes tener presente que en la vida real no se vive de hechos teóricos ni de utopías.
No es que sea aguafiestas o un prejuicioso, sino que debemos ser conscientes de que la vida real muchas veces no es una teoría, sino un hecho. Este hecho se refleja en la calidad de vida que tengamos. Estudiar algo donde hemos invertido tiempo, dinero y sacrificio, y que no tenga demanda, realmente será una gran pérdida de tiempo para ti. No es tanto el dinero o el sacrificio en sí lo que perderás, sino el tiempo que has empleado para estudiar algo que no se ajusta con la realidad, y que hubieras usado mejor para dedicarte a otras cosas más edificantes y constructivas.
Entonces, ¿qué significa elegir una carrera demandada? No significa que elijas una carrera top o muy prestigiosa; significa que estés al tanto de lo que el mercado o la vida real está buscando y necesita. Un profesional con algo que la gente busque, ese es el profesional que tendrá una alta probabilidad de mejorar su vida y ganar dinero.