Pulsa «Intro» para saltar al contenido
El autor reflexiona sobre cómo, durante su juventud, malgastó el dinero de una beca en artículos superfluos en lugar de invertirlo. Tras años de confusión buscando información financiera en lugares incorrectos como YouTube, encontró en los libros y en las enseñanzas del inversor Ray Dalio la claridad que necesitaba para entender la economía y gestionar su dinero. Este artículo es un consejo sincero y una guía para quienes desean evitar sus mismos errores y tomar el control de su futuro financiero.

La lección financiera que me hubiera gustado aprender a los 20

Entre 2014 y 2016, tuve la oportunidad de recibir una beca integral que me permitía ganar alrededor de 300 USD al mes con un único requisito: dedicarme a estudiar. En aquel entonces, era muy joven y, como muchos a esa edad, me dejé llevar por las tendencias del consumo y la publicidad. El dinero que recibía por estudiar lo gastaba en artículos que, con el tiempo, perdieron valor. Ropa, zapatos, lentes y relojes costosos (de media gama) acapararon mis ingresos. No fue que cayera en excesos graves, pero sí desperdicié recursos en cosas que hoy considero superfluas.

También te puede interesar:

🌞 Cuando la abundancia de datos genera más dudas que respuestas

Mirando atrás, reconozco que fue una oportunidad desaprovechada. Tenía entre 19 y 21 años, una edad ideal para haber comenzado a construir bases financieras sólidas. En ese entonces, notaba que el dinero se me escurría entre los dedos, pero no lograba entender cómo o en qué se iba. Sentí la necesidad de buscar consejo, pero me di cuenta de que muchas personas a mi alrededor tampoco contaban con el conocimiento adecuado.

Intenté educarme a través de videos en YouTube y revistas como Forbes en español, pero lejos de aclarar mis dudas, aquello me confundió aún más. La saturación de contenidos superficiales y la promoción constante de cursos pagados no me permitieron avanzar.

Fue gracias a los libros que finalmente logré comprender el mundo de las finanzas. Aunque muchos eran extensos y demandantes, me brindaron claridad y me ayudaron a corregir mis errores. Aprendí cómo funciona el dinero, por qué existen brechas económicas y, lo más importante, cómo gestionar mis recursos de manera inteligente.

Hoy vivimos tiempos económicos complejos, con transiciones que afectan a muchas personas. Sin embargo, también es cierto que gran parte de nuestra situación financiera depende de las decisiones que tomamos. La estabilidad no es solo cuestión de factores externos, sino también de responsabilidad personal.

Si estás buscando entender mejor la economía y las finanzas, te recomiendo informarte a través de fuentes confiables y profundas. En mi caso, un video que marcó una gran diferencia fue el de Ray Dalio, fundador de Bridgewater Associates, quien explica de manera clara y accesible el funcionamiento de la economía global. Su perspectiva, respaldada por años de experiencia en el mundo de las inversiones, me ayudó a replantear mi manera de gestionar el dinero.

Todos tenemos la capacidad de cambiar nuestros hábitos financieros. Nunca es tarde para aprender, rectificar y tomar el control de nuestro futuro económico. Eres dueño de tus decisiones, y aunque al principio pueda costar, el esfuerzo por educarse financieramente siempre vale la pena.