En este artículo te voy a contar mi experiencia personal usando el servicio de Starlink durante dos años. Lo compré en marzo del 2023 porque en ese entonces tenía un trabajo de 24/7, y muchas veces, debido a los cortes de energía eléctrica y las intensas lluvias de ese año, me vi obligado a buscar un internet que funcionara sin interrupciones. Ya había leído sobre Starlink, pues esta empresa es parte de la famosa y reconocida SpaceX, del señor Elon Musk, quien siempre está en los titulares por una u otra razón. Se ha vuelto tan popular y mediático que, entre tantas noticias, supe que este servicio prometía, en teoría, proporcionar internet de alta calidad en cualquier parte del mundo donde estuviera disponible.

Personalmente, era escéptico con el servicio y no creía del todo en su calidad. Veía videos en YouTube donde lo mostraban funcionando muy bien, pero la única manera de comprobarlo era probándolo yo mismo. Desde que lo leí e investigué hasta que finalmente tomé la decisión de comprarlo, pasó mucho tiempo. Es decir, sabía que existía, pero demoré en decidirme a adquirir el kit.

Ahora que han pasado dos años, puedo confirmar que Starlink es un servicio de internet de alta calidad, muy avanzado tecnológicamente y bastante confiable. Desde el primer día hasta hoy, mi conexión sigue siendo igual de estable y potente.
¿Qué tan potente y seguro es Starlink?
Cuando el paquete llegó por primera vez a la puerta de mi casa (por el cual tuve que pagar unos 30 USD extra), venía en una caja grande con el logo de Starlink. El modelo que adquirí fue la antena de segunda generación, que tiene una forma rectangular y un diseño atractivo. Se debe instalar sobre el techo o en un lugar elevado. Además, venía con un router de buena calidad, cables resistentes para la conexión entre la antena y el router, y el soporte para la antena.


Al probarlo por primera vez, descargué la app oficial de Starlink, configuré mi cuenta con el correo que usé para comprar el kit, y el resto fue historia. La instalación y la conexión se realizan automáticamente, y la antena se ajusta sola para orientarse en la dirección correcta hacia el cielo. En cuestión de minutos, todo estaba listo. Realmente es un proceso muy sencillo, tanto que hasta un niño podría hacerlo.

Una de las cosas más importantes del servicio es que, hasta ahora, nunca he tenido problemas de conexión. La latencia es sorprendentemente baja para ser un internet satelital. Aunque no ofrece velocidades astronómicas como una conexión por fibra óptica, la ventaja de poder trasladarlo a otros lugares es algo realmente innovador. Su velocidad es suficiente para realizar el 90% de las actividades en línea. En lo personal, nunca he tenido inconvenientes con la conectividad, ni problemas de seguridad, y la estabilidad ha sido una de sus mayores fortalezas.

Al principio lo usé en la ciudad porque sufría constantes hackeos y robos de mi conexión cuando tenía fibra óptica de Movistar. A menudo veía cómo la velocidad de mi internet bajaba sin razón aparente. Desde que uso Starlink, nunca he tenido problemas de hackeo ni de pérdida de señal. La comunicación entre el satélite y la antena siempre ha sido fluida. En pocas palabras, aunque al principio fue una inversión fuerte, comprar el kit fue una de las mejores decisiones que he tomado.

¿Vale la pena Starlink?
Desde mi punto de vista, Starlink es un servicio de calidad y su tecnología satelital representa una gran ventaja para quienes viven en zonas donde la infraestructura de internet es deficiente o inexistente. Sin embargo, no es un servicio para todo el mundo, ya que su costo es considerablemente más alto en comparación con los proveedores de internet tradicionales.

Por ejemplo, en mi país, el costo del kit fue de 500 USD y la mensualidad es de 60 USD. Para la mayoría de los peruanos, este precio es bastante elevado. En cambio, la instalación de fibra óptica con Movistar es gratuita o se paga dentro del contrato mensual, y sus planes pueden costar entre 5 y 15 USD al mes. A diferencia de Starlink, donde pagas 60 USD mensuales por una conexión residencial, en Movistar se paga una fracción de ese precio.

Por eso, aunque Starlink es una opción poderosa, no será la mejor alternativa para todos. En las ciudades, donde hay mucha oferta y competencia, conseguir internet es tan accesible como comprar una golosina en una tienda. Pero en zonas rurales o lugares con infraestructura deficiente, donde yo vivo, tener un servicio satelital como este realmente marca la diferencia.

¿Recomiendo este servicio?
Sí, pero con matices. No es para todo el mundo, ya que la mayoría de las personas no están dispuestas a pagar entre 60 y 65 USD mensuales, además del costo inicial del kit, que no es precisamente barato. Pero si buscas una opción específica como respaldo para tu conexión principal, o si vives en una zona donde la infraestructura no permite una conexión estable, Starlink es una opción ideal.